jueves, 27 de marzo de 2008

Contra la criminalización de los movimientos sociales






"Cuando los nazis vinieron a buscar a los judíos, guardé silencio, porque yo no era judío. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los comunistas, no protesté, porque yo no era comunista. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no dije nada, porque yo no era sindicalista. Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar."

Martin Niemöller



Martin Niemöller fue un pastor protestante que en un inicio fue el niño mimado de la prensa nazi y de Hitler. Cuándo se negó a la unificación de la las iglesias en la "Iglesia del Reich" fue encarcelado hasta el final de la II Guerra Mundial. Pasó de nazi a recluso. Nunca se solidarizó con nadie y acabó viéndose liberado por la solidaridad de países extranjeros. Con este sencillo ejemplo histórico podemos ver cómo los burgueses protegen sus intereses a toda costa aplastando, si es necesario, a los que una vez fueron sus aliados.

El "Sindicato Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias" ha pedido la ilegalización de la Coordinadora Antifascista de Madrid argumentando que desde la propia Coordinadora se "ha promovido una serie de actos vandálicos e ilegales". Este circo mediático ya empezó antes en un artículo de "investigación" realizado por la revista Interviú en la que un tal Chicote ponía en el punto de mira a la Coordinadora Antifascista y a colectivos integrantes de la misma. Esta práctica se lleva ejecutando desde hace mucho. El Poder prepara las mentes de la sociedad para un "ataque preventivo". Pudimos ver en la Guerra de Irak cómo desde la prensa se nos bombardeó primero al pueblo, sobre todo al norteamericano, con un montón de noticias que advertían de un inminente peligro. Posteriormente se inició una guerra para proteger los privilegios imperialistas de las multinacionales petrolíferas. Aquí vemos de nuevo lo mismo. Ya llevan dos artículos en menos de un mes publicados en la prensa burguesa atacando a las posturas "antisistema" –término curioso pues lo que queremos es un sistema distinto, un cambio social– promoviendo su ilegalización. Preparan la mente para que cuando se lleve a cabo la ilegalización el tema esté tan trillado que a nadie le extrañe. Pero no lograrán callarnos. La postura de la Coordinadora Antifascista ha sido la de frente al fascismo y al capitalismo: Organización, hacer un llamamiento en contra del pasotismo y del oportunismo, fomentar la unión de la clase obrera para lograr su emancipación.

Amnistía Internacional en su informe de 2006 sobre agresiones a los derechos humanos denuncia que ha tenido noticias de tortura y malos tratos en el Estado español y alerta además sobre las penurias de los inmigrantes y los solicitantes de asilo. Este informe también se apoya en una investigación de SOS Racismo en la que se dice que en uno de cada tres casos de violencia racista los responsables eran funcionarios del Estado "encargados de hacer cumplir la ley".

El 29 de febrero de 2008 el partido nazi Nación y Revolución convocó un acto racista en un barrio de tradición obrera y multirracial como es la plaza de Tirso de Molina que a su vez fue permitido por la Junta Electoral; vemos con quién está el poder institucional. El sentimiento antifascista floreciente en la sociedad salió a la calle a protestar contra este ataque a los trabajadores y los inmigrantes. Durante esta protesta un joven antifascista perdió un ojo debido a un disparo a la cara con un bote de humo efectuado por la policía. Lo ocurrido el día señalado fue culpa de los que permiten (Junta Electoral y Delegación de Gobierno) y amparan (Fuerzas de Seguridad del Estado) las manifestaciones racistas y fascistas en barrios obreros y multirraciales. De los que quieren en vez de evolucionar hacia una sociedad multicultural, abierta y combativa involucionar hacia una sociedad piramidal y adormecida. Los vecinos y las vecinas de Lavapiés y los antifascistas del resto de Madrid lo único que hicieron fue defender su barrio de un ataque xenófobo y racista. No nos extraña que la juventud insumisa salga a la calle a luchar contra la presencia neonazi que las autoridades permiten impunemente.
Hace apenas cuatro meses, el pasado 11 de Noviembre el partido nazi Democracia Nacional convocaba una manifestación en Usera, otro barrio obrero y multirracial. A esta cita, pero con carácter de protesta pacífica antifascista, acudían vecinos del barrio y del resto de la Comunidad de Madrid. A manos de un cobarde miembro de las Fuerzas Armadas Españolas perdimos a un compañero. El "Sindicato Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias" conoce perfectamente estos hechos, los conoce, no los ha denunciado y no ha pedido la ilegalización de ningún partido fascista. Demostrando de qué lado tira de la cuerda, Miguel Bernard Remón, Secretario General de este sindicato, lo que no cuenta es que no tiene representación en ningún centro de trabajo al que se presenta. De lo que tampoco informa es que él fue vicepresidente de Fuerza Nueva y del Frente Nacional de Blas Piñar, que tras su derrota electoral, pues no consiguió ninguna representación, fundó este sindicato fantasma en 1995. Parece ser que era necesario cambiar de estrategia para defender unos intereses ultraderechistas. Han pasado trece años desde que esto ocurrió y le han dado para mucho, podemos encontrar diversas denuncias como a la plataforma Nunca Máis, a los trabajadores de Sintel y a los trabajadores de metro durante su huelga. Como vemos Miguel Bernard Remón lo único que pretende es guardar el orden público, que para él es muy similar al que había durante el fascismo de Franco a golpe de palizas, pistola y garrote vil, no hay más que ver, como hemos citado antes, de qué partidos ha sido directivo. Es curioso ver cómo este sindicato presenta denuncias pero cómo no lucha contra la privatización del sector público, y eso que es un sindicato de funcionarios...

Los residuos del franquismo utilizan las leyes actuales con la intención de saltar a la palestra, pidiendo ilegalizaciones a diestro y siniestro, exigiendo a la justicia capitalista mano dura para mantener el orden público. Una justicia capitalista cuya forma de "velar por la seguridad ciudadana" es, como queda patente en el informe de Amnistía Internacional, vejar y torturar en sus comisarías, centros de internamiento de inmigrantes y cárceles. Hablan de orden público, pero no especifican a qué orden se refieren. Está claro que el orden que buscan es el del trabajador produciendo en su puesto de trabajo precario, el inmigrante criminalizado, la mujer en casa limpiando y callada, aumentando y criando la prole; las calles llenas de consumismo salvaje, pero vacías de actividad política pensante. Un orden público que siga la pirámide de la estructura capitalista en la que nosotros y nosotras los trabajadores y las trabajadoras estemos en la base sujetando el sistema y en la cúspide quede ese pequeño grupo de oligopolios imperialistas que desde sus cómodos sillones y lujosas mansiones seguirán gobernando el mundo y guardando sus privilegios usando de títeres a los elementos intermedios de la pirámide como son los políticos burgueses, los pequeños y medianos empresarios, las fuerzas represivas y los fascistas. Contra su orden público nosotros y nosotras oponemos una sociedad sin clases. Donde no haya explotadores ni explotados, un sistema no patriarcal, sin ninguna pirámide. Un modelo social donde quepamos todos y todas y seamos realmente iguales sin privilegios clasistas. Se ve de nuevo la unión entre Estado-Burguesía-Fascismo. Nos quieren engañar. El fascismo tiene diversas caras. Los nazis en las calles seguirán golpeando, la Policía y el Estado seguirán amparándoles y la burguesía seguirá esclavizando a través del trabajo asalariado y cada vez que una cabeza discordante alce la voz será atacada. Por eso debemos todos y todas alzar la voz juntos, unirnos trabajadores y trabajadoras, inmigrantes, jóvenes, mayores, unirnos para con una sola voz, un solo sentimiento de clase luchar y seguir luchando como se ha hecho desde el inicio del movimiento obrero en el siglo XIX hasta hoy y así continuar esta lucha contra la explotación que además de justa es necesaria.

En Madrid una vez se gritó "No Pasarán" y hoy la consigna es "No lo conseguirán, Resistencia". Frente al fascismo ni un paso atrás. Seguimos en la lucha.


NAZIS FUERA DE NUESTROS BARRIOS
SIN PARAR, HASTA LA VICTORIA


COORDINADORA ANTIFASCISTA DE MADRID

miércoles, 5 de marzo de 2008

Falsa Democracia



¿Cómo podemos definir como democrático un sistema que impone antes que convence? ¿Cómo podemos decir que estamos en una democracia cuando existen claras diferencias de derechos según el dinero que se tenga en el bolsillo? ¿Cómo podemos hablar de democracia cuando un día sí y otro también vemos como la decisión popular es ninguneada? Caracterizar el sistema actual de democracia es una falacia infame, y es una falacia pues no cumple con el criterio básico de toda democracia: la libertad. Vivimos en una sociedad en donde predomina la imagen sobre la idea, el marketing sobre el contenido, en donde la voz discordante es acallada con la “ley” creada por el más fuerte, en este caso, el dinero. Así, se pretende afirmar que estamos en una democracia por el solo hecho de que cada 4 años nos llamen a poner una papeleta en una urna, que legitima todos los desafueros de los políticos y las fuerzas económicas que se hallan detrás de estos moviendo los hilos: banco, industria, en resumidas cuentas, el capital. Democracia por aceptar restringir nuestra libertad, dando plena libertad a los políticos para hacer lo que quieran sin tener que presentar cuentas ante nadie.

Hacen sus leyes, según sus propios intereses. Así, aunque hablan de libertad, la misma es inexistente en tanto en cuanto, participar en su farsa electoral es de obligado cumplimiento. Presidentes, vocales, suplentes han recibido una misiva en los últimos días, en donde, en tono amenazante (y amenazan cuando no se preocupan de convencer, sino simplemente recordarte la condena y multa que vas a recibir si no quieres participar), se les comunica que el día 9 deben actuar como notarios de esta democracia, validando con su presencia y firma este sistema de gobierno. Con esta carta, queda muy claro el concepto de democracia que tienen, ya que parte de un principio de carencia de libertad, de libre decisión, de discrepancia.

Ante esta realidad, sólo nos queda alzar nuestra voz y expresar nuestra más rotunda repulsa. No queremos ser comparsa en todo este circo mediático; no queremos ser elementos pasivos ante este pillaje continuado de nuestros derechos. No aceptando ser actores mudos de este engañabobos, negándonos a ser agentes de este su sistema político, nos negamos a legitimar su democracia. Por mucho que nos amenacen, por mucho que nos impongan su ley, por mucho que nos declaren delincuentes, no vamos a colaborar de ninguna de las maneras, ni votando ni participando en sus mesas electorales. Por ello, el día 9 no vamos a concurrir a la mesa electoral en donde se nos ha emplazado, declarándonos en Objeción de Conciencia Electoral.

A las mujeres trabajadoras


Los estudios antropológicos nos muestran que la sociedad, inicialmente era matriarcal y de economía colectivizada. Los recursos necesarios eran conseguidos, mantenidos y compartidos por todos los miembros que integraban las familias (mucho más numerosas, no monogámicas), con la mujer como dirigente en la jerarquía social, y con línea hereditaria materna. La mujer, por ser la paternidad de los hijos habitualmente desconocida, queda encargada de la crianza de las nuevas generaciones; mientras el hombre se encarga de la búsqueda de alimentos. El comienzo de la agricultura y la ganadería conlleva la producción de los primeros excedentes y las primeras propiedades privadas, que quedan en manos de los hombres; mientras la mujer es propietaria sólo del hogar. Así, cuando las parejas se separaban, la mujer no tenía medios de subsistencia, mientras el hombre poseía tierras y ganados con los que comerciar. El derrocamiento definitivo del matriarcado se da con el cambio de la línea hereditaria a la paterna, para asegurar posesiones a los descendientes. Esta fue la primera venta de fuerzas de producción, la primera forma de esclavitud: relegadas al hogar, con absoluta dependencia económica del hombre.

Desde entonces la mujer ha ocupado el lugar de una simple mercancía. Incorporada masivamente al mercado laboral sólo cuando el hombre no estaba disponible (guerras prolongadas), y relegada al plano de madre sufridora y fiel compañera sin identidad propia el resto del tiempo. Es un simple complemento del hombre.

La obrera tiene que llevar a cabo una doble emancipación, la de la mujer y la de su clase. En teoría legalmente no hay discriminación, pero a diario debe enfrentarse a salarios menores por el mismo trabajo, a la imposibilidad de ascensos porque se infravaloren sus aptitudes, y en especial a ser tratada como un objeto sexual con comentarios, proposiciones o faltas de respeto tanto de compañeros como de superiores. La herencia de siglos de patriarcado presente en todas las instituciones (y por tanto alimentado desde todas ellas: políticas, sociales, económicas y especialmente religiosas), da lugar a un contexto cultural con una gran carga machista en la conciencia social que continúa presionando a la mujer.

Hay dos ejemplos a destacar entre las primeras reivindicaciones de proletarias. En 1857 cientos de trabajadoras textiles se manifiestan en un barrio burgués de Nueva York, aunque son dispersadas con cargas policiales dos años después ellas mismas se organizan formando un sindicato. En 1908, durante un parón convocado para las trabajadoras textiles, 146 obreras de la fábrica Cotton de Nueva York fueron asesinadas por orden del propietario, que mando prender fuego a la fábrica donde estaban encerradas. En esos casos algunas de las reivindicaciones eran abolir el trabajo infantil, derecho a sindicalizarse, jornada de 10 horas y equiparación salarial con el hombre; y fueron fechas cercanas al 8 de marzo. En 1910 Clara Zetkin lo propuso como día internacional de la mujer en una conferencia de mujeres socialistas en Copenhague. Este es el origen y el sentido del 8 de marzo, de clase y combativo. Reivindicando el mismo lugar en la lucha, sin distinción entre nuestros compañeros. Porque ante todo son obreras y nuestro objetivo es derrocar al capitalismo y su explotación en todas sus facetas.

Debemos recuperar el 8 de Marzo que nos han arrebatado. No es un día para las burguesas, que sólo quieren puestos para explotarnos ellas, e incorporar masivamente como mano de obra barata a las obreras. Ni para las hembristas, que interpretan erróneamente que el matriarcado es la alternativa al capitalismo.

Todos somos compañeros necesarios en esta lucha,
los unos sin las otras no podríamos continuar.